3.31.2007

Cartas para nadie

Pirincipe azul
Es tu olor la presencia de tu voz
tus brazos de hombre y tus miradas ausentes.
La mirada que se pierde en lo lejano,
los besos que no se han encontrado,
esa cortina que impide la vista, no te deja ser nombrado.
Y esas veces donde tu capacidad de amar
es más grande que la de perdonar,
esas veces son las que más amo.
Tus ojos dicen la verdad, y no lo puedes ocultar.

Y yo que hago?
Esos abrazos, más calidos que el sol,
tengo una sonrisa, cada ves que me iluminas.
Si no tengo tus besos, tus abrazos tus sonrisas,
siento que no estoy, me encuentro perdida en un mar de brisas.
Por que no estamos en el mismo mundo,
aunque me vea reflejada en tu mirada.
No quieres soltar mi mano ¿y yo qué hago?
Me miras con ternura, como si fuera tu tesoro,
te miro con tristeza porque no me lo dices del todo.

El sol cae sobre nosotros
Las tardes donde el sol nos cubre,
nos miramos a los ojos,
me dices bonita, me preguntas por que voy solita.
Tomas mis manos y caminamos enamorados,
nos sentamos y paramos, nuestras miradas se cruzan,
que lindos ojos tienes, pienso yo,
que hermosos ojos tines, me dices tú.
El sol se va ocultando, no quieres que me vaya,
me pides que me quede contigo,
¿por qué no lo pides por un por siempre?
Acaricias mi cabello, bañados en rayos de sol,
y exclamas estaciado, me tengo que ir, ¿quieres venir?